1 de agosto de 2012

El Índice de Incertidumbre de la Política Económica

La certidumbre sobre la ejecución de políticas públicas tomadas por los gobiernos influye en la toma decisiones de consumo/ahorro de los hogares y de inversión de las empresas. Las compras de gobierno, el nivel de impuestos, la tasa de inflación y las regulaciones sobre mercados específicos, son algunos ejemplos de políticas económicas que afectan directamente a consumidores y productores. 

El análisis de cómo la certidumbre afecta el consumo y la inversión se remonta a los estudios de Milton Friedman, respecto a las expectativas de los agentes privados ante cambios en las políticas fiscal y monetaria. Debido a que las políticas económicas tienen un peso en el comportamiento de la economía, los hogares y empresas observan cómo son tomadas e instrumentadas ciertas decisiones y con ello se generan expectativas, que afectan directamente la forma en que utilizan sus recursos. Un ejemplo es que ante un incremento en el gasto público, los agentes económicos podrían esperar un incremento en las tasas impositivas futuras. 

La discusión sobre la relación entre certidumbre de las políticas económicas y las decisiones de hogares y empresas no es exclusivamente académica. Algunos analistas y políticos han argumentado que la incertidumbre en la política económica de Estados Unidos, en lo que respecta a regulaciones, reglas fiscales y gasto de gobierno, contribuyó a aumentar la intensidad de la recesión derivada de la crisis financiera de 2008. 

Recientemente los economistas Scott Baker, Nicholas Bloom (ambos de la Universidad de Stanford) y Steven David (Universidad de Chicago) crearon un Índice de Incertidumbre de Política Económica, para analizar en qué medida este fenómeno afecta las expectativas de consumo e inversión y por tanto, la actividad económica para el caso de Estados Unidos. El índice está compuesto de tres elementos que buscan medir la incertidumbre: la frecuencia de referencias hacia la incertidumbre política y económica en 10 diarios líderes de EUA, el número de reglas fiscales que expirarán en los próximos años y el nivel de desacuerdo de los economistas respecto a los pronósticos de compras de los gobiernos locales y federal y el índice de precios del consumidor.

Para determinar si cambios en el índice están asociados a variables económicas, los autores utilizan técnicas econométricas y concluyen que shocks en el Índice pronostican cambios en la inversión privada, el empleo y la producción industrial. Los resultados estadísticos son robustos, incluso cuando los autores controlan por el índice de confianza del consumidor, el cual por definición se construye con base en las expectativas sobre las condiciones económicas futuras. La siguiente gráfica muestra la evolución del índice desde 1985 a principios de 2012, y algunos eventos relacionados con máximos del índice. 

Evolución de la Incertidumbre de Política Económica en Estados Unidos, 1985-2012 
(índice)

Nota: datos a mayo de 2012.
Fuente: Baker, Bloom y David (2012) publicado en www.policyuncertainty.com.

Acorde con la gráfica, la disputa en el verano de 2011 entre legisladores demócratas y republicanos sobre el techo de la deuda ha producido la mayor incertidumbre de política económica de 1985 a la fecha, en un grado mayor a la generada por eventos que han antecedido a turbulencias financieras, como es el caso del Lunes Negro de 1987, la crisis financiera rusa en 1998, el rescate de Long Term Capital Management (LTCM), los ataques terroristas del 11 de septiembre o la quiebra de Lehman Brothers. Llama la atención que un cambio de partido en el poder ejecutivo de EUA, contribuye a aumentar la incertidumbre sobre la política económica, lo cual implica que consumidores e inversionistas perciben que los partidos tienen posiciones distintas en la materia.

Cabe destacar que el citado Índice continúa en niveles altos en meses posteriores al inicio de la crisis financiera de 2008, lo que implica una incertidumbre de grado similar o superior a la asociada a los eventos mencionados. Este periodo de alta incertidumbre con una duración de poco más de 3 años, implica que las decisiones de compra e inversión de los agentes privados han sido distorsionadas, lo cual podría afectar la recuperación económica. 

La incertidumbre de política económica no es exclusiva de escenarios macroeconómicos.  En ciertos sectores de la economía, particularmente en aquellos donde los gobiernos intervienen con políticas regulatorias intentando solucionar fallas de mercado, la incertidumbre puede generarse con la toma de decisiones no basadas en un análisis claro de costo-beneficio, como lo ha mencionado The Economist para el caso de cuestiones ambientales en EUA; o bien, si estas decisiones de política no pueden ser implementadas por motivos políticos o judiciales. Un ejemplo de lo anterior son diversas resoluciones en materia telecomunicaciones y radiodifusión emitidas por la COFETEL que han sido sujetas a la interposición de recursos jurídicos, lo que en ocasiones puede restar certidumbre sobre la efectividad de las decisiones regulatorias. 

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