Potencial económico de las nuevas tecnologías

En años recientes se han dado a conocer avances tecnológicos que hace algunas décadas parecerían más cercanos a la ciencia ficción que a la realidad. Tal es el caso de la impresión en tercera dimensión, los llamados vehículos autónomos (sin conductor) o el propio Internet móvil. Resulta interesante discernir cuáles de estas tecnologías serán más significativas para la economía global. En este contexto, el periódico New York Times (NYT), a través de su Blog Bits, publicó recientemente los resultados de un estudio del McKinsey Global Institute, en el que aborda el impacto de un conjunto de 12 tecnologías que considera “disruptivas”, a la vez que hace una estimación del potencial impacto económico de su adopción.

El estudio calcula que al año 2025 el potencial económico de esta docena de tecnologías sobre la economía global se ubicará en un rango entre los 14 y 33 billones de dólares anuales (trillions, en inglés). Para dimensionar la magnitud de esta cantidad, el NYT hace referencia a una estimación de la producción económica a nivel global, de alrededor de 100 billones de dólares para el 2025. De esta manera, la aportación económica de estas 12 tecnologías podría ser significativa, toda vez que en conjunto se calcula que podría alcanzar el equivalente a una tercera parte de la producción a nivel mundial.

A continuación se muestra el gráfico publicado el NYT, donde se muestra el rango de potencial económico para cada una de estas tecnologías.

Potencial económico estimado del impacto de las tecnologías* en 2025
(billones de dólares, anual)

 

 

*/ No se refiere al PIB o al ingreso generado por cada tecnología, sino al rango estimado de su potencial económico, que incluye el excedente de los consumidores.
Fuente: NYT con información del McKinsey Global Institute.

 

Entre las tecnologías más importantes en términos de su contribución económica se encuentran las relacionadas con las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs), particularmente con las telecomunicaciones. Entre ellas se encuentra el Internet móvil (número 1), que se refiere al servicio de banda ancha inalámbrica que utilizan los consumidores finales; el “Internet de las cosas” (número 3), que básicamente consiste en la conectividad de equipos electrónicos a la red, desde medidores de electricidad en los hogares hasta maquinaria industrial; así como el cómputo en la nube (número 4), que en general comprende servicios de tecnologías de la información proporcionados a través del Internet. Llama la atención que de acuerdo a este estudio, ciertas tecnologías sobre las cuales puede decirse que existe un optimismo generalizado, como la impresión en tercera dimensión (número 9) o la energía renovable (número 12), se encuentran entre las que tendrían un menor potencial económico.

El hecho de que se prevea que las tecnologías relacionadas con las TICs,  en particular aquellas relacionadas con las telecomunicaciones, tengan un papel preponderante en el futuro de la economía global, sugiere la necesidad de que los esfuerzos de las autoridades se enfoquen a fomentar el desarrollo, uso y adopción de estas tecnologías, empezando por una regulación que cimente el camino para su innovación e implementación.